La principal fuente de provisión de divisas para la economía argentina, de la que dependen muchos sectores, empresas y empleos, va camino de la catástrofe por un desastre climático sin precedentes en el último medio siglo.
La nueva estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) es para una cosecha argentina de soja de apenas 27,0 millones de toneladas, mientras que la de maíz se ubicaría en 35,0 millones.
“No se vislumbran condiciones climáticas que permitan poner los rendimientos en pisos o el área que no se va a cosechar”, señala un lapidario informe del BCR. “De esta manera, se estima que ya se ha perdido el 45% de la producción esperada al inicio de la campaña”, agregó.
“Sin un cambio de escenario climático a la vista, se advierten nuevos recortes. Es alarmante la cantidad de hectáreas que no están recibiendo tratamientos contra malezas y plagas y la superficie que se ha secado en las últimas tres semanas. Esto es muy marcado en la soja de segunda, pero también se ve un rápido deterioro en la soja de primera”, advirtió el BCR.
Los rendimientos estimados de las siembras tardías de maíz se han desplomado a medida que el cultivo atraviesa etapas definitorias en condiciones totalmente adversas. Las hectáreas de cereal que se van secando y dando por perdidas también empiezan a ser cada día más significativas.
De todas formas, se hicieron severos descuentos en los rendimientos del maíz tardío y eso, a nivel nacional, terminó tirando a la baja el rendimiento promedio nacional a 57,8 qq/ha frente a los 64,0 qq/ha pronosticados hace un mes.
¿Los Gobiernos Nacional, Provincial y Municipal están tomando nota de la dimensión del problema? todos me dicen que no pic.twitter.com/8NiMfR08R0
—Daniel Pasquale (@ColonDrp) 7 de marzo de 2023
Foto @ColonDrp
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