La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó explotación laboral en campos de papa en Buenos Aires. El cuerpo dirigido por carlos castagneto encontrados durante una serie de auditorías en las localidades de Lobería y Balcarce trabajadores que vivían y trabajaban en condiciones extremadamente precarias. Las diligencias realizadas por los inspectores permitieron constatar que 17 personas realizaban labores de riego y siembra de este cultivo sin los más mínimos elementos de seguridad e higiene.
Las acciones de control fueron realizadas por personal de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGRSS) y de la Dirección General de Impuestos (DGI), en conjunto con los Ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia de Buenos Aires. Las operaciones en estas zonas rurales surgieron como resultado de denuncias y labores de investigación previa áreas especializadas del cuerpo.
Personal de la DGRSS y de la DGI se presentó a relevar personalmente las condiciones laborales de los trabajadores que laboraban en el riego y producción de semilla de papa. Los ocho establecimientos donde se realizaron los trámites declararon que se dedicaban a la producción de tubérculos. En total, 29 personas fueron encontradas con diferentes tipos de irregularidades, como salarios no cobrados o inconsistencias entre las Declaraciones Juradas presentados por los empleadores en relación con los salarios efectivamente pagados.
En ese sentido, el casos más graves se verificaron en 17 trabajadores que vivían en los campos en condiciones de extrema precariedad, con pisos de tierra o hechos con madera superpuesta. Las casetas carecían de las condiciones mínimas de seguridad e higiene, con estructuras para baños químicos, pero en su interior no contaban con las instalaciones correspondientes. Tampoco tenían electricidad ni un sistema de refrigeración para evitar que los alimentos quedaran expuestos y evitar que se descompusieran o fueran comidos y contaminados por roedores.
Asimismo, el personal de la agencia verificó con sus propias declaraciones que los trabajadores sufrieron descuentos en el costo de los alimentos y los cántaros que utilizaban para cocinar, en pasajes y seguros de accidentes.
A través de estos procedimientos, la AFIP busca garantizar cumplimiento de los derechos laborales.
Las fiscalizaciones impulsadas por la DGRSS se fortalecen a través de los convenios de trabajo coordinados con otros organismos públicos, entre los que se destaca el trabajo coordinado en el territorio con los ministerios de trabajo provinciales, así como con distintas entidades gremiales. El enfoque coordinado fortalece la capacidad de control que involucra a los diversos actores clave para la formalización laboral. La mejora de las herramientas y sistemas disponibles permite ampliar el universo auditado de empleadores con situaciones potenciales de irregularidades e incumplimientos a nivel nacional.
.