(CNN Español) — Qatar 2022 podría ser la última oportunidad de Lionel Messi, considerado por muchos como el mejor futbolista del mundo, de alcanzar la máxima gloria: conquistar la escurridiza Copa del Mundo que se le ha escapado de las manos en varias ocasiones.
Messi, que reiteró este lunes que Qatar puede ser su última Copa Mundial de la FIFA, encabezará una plantilla con la que espera lograr el gran gol que le falta a su carrera, inspirado en Maradona en 1986 —que derrotó con majestuosidad a Inglaterra— para finalmente levantar la Copa del Mundo.
Messi ha participado hasta el momento en cuatro mundiales anteriores: Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. En sus participaciones ha disputado 19 partidos mundialistas y ha marcado seis goles, según la página de TransferMarkt.
Así ha sido la participación del astro del fútbol en otras Copas Mundiales de la FIFA.
Alemania 2006: un joven Messi inicia una nueva era para Argentina
En 2006, el entonces director técnico de Argentina, José Pékerman, abrió la puerta del primer Mundial a Lionel Messi, con 18 años, quien para ese entonces ya había debutado en la Sub-20 y en la Argentina Olímpica. pero aún no tuvo una gran experiencia para ganar al titular de la albiceleste.
Messi, que debutó en el segundo partido de la fase de grupos ante Serbia y Montenegro, entró en el minuto 74 en sustitución de Maxi Rodríguez, cuando el partido estaba 3-0. Allí comenzaba una nueva etapa, con otras figuras en el campo como Javier Mascherano y Carlos Tévez.
En el minuto 88, en una demostración de habilidad y velocidad, el joven Messi anotó su primer gol mundialista con una asistencia de Carlos Tévez, para sellar la victoria del equipo por 6-0. Ese sería el único gol de Messi en aquel Mundial que dejó a Argentina en cuartos de final, tras perder ante Alemania por penales.
2010, Messi se consolida, pero el gol se le escapa
Para su segundo Mundial, Lionel Messi, de 22 años, ya brillaba con el Barcelona en el fútbol mundial. Para entonces ya había ganado una Champions, tenía un Balón de Oro y había sido pichichi de la Liga española. Pero en Sudáfrica 2010 el gol se le escapó y se fue sin marcar un solo gol.
Argentina vio en ese Mundial la unión de dos grandes dentro y fuera de la cancha: Diego Maradona, la eterna leyenda argentina, quien representó para muchos el pasado glorioso de la selección que le dio a Argentina su segunda Copa en 1986, y Messi, quien por aquel entonces tiempo, ya representaba el futuro de una nueva generación que daba esperanzas al equipo.
Messi, investido con los 10 que lleva de Maradona, Ortega y Riquelme, dirigió a Argentina contra Grecia a sus cortos 22 años por encima de otros mucho más veteranos y experimentados.
En el primer partido de ese Mundial contra Nigeria, Argentina ganó 1-0 con un gol tempranero de Gabriel Heinze, con asistencia de Juan Sebastián Verón. Pero la mala suerte, los palos o el portero nigeriano Vincent Enyeama no dejaron que Messi celebrara los goles.
En el segundo partido, esta vez ante Corea del Sur, Messi marcó el primer gol con un centro de zurda que golpeó en la pierna al surcoreano Ji-sung Park y se metió en su propia portería. El partido avanzó con tres goles de Gonzalo Higuaín, uno de ellos de Messi corriendo media cancha y rematando dos veces en el área, para luego ver el tanto de Pipa. El gol nunca le llegó a Messi en este partido.
Un descuento para la Corea del Sur de Chung-yong Lee para un final de 4-1.
En el tercer partido, ante Grecia, Messi debutó como el capitán más joven de Argentina en los Mundiales de fútbol, con Maradona animándolo desde fuera de la cancha, reiterándole su confianza: “Vamos, capitán”, le gritó desde fuera de la cancha. . Messi abrió varias ocasiones de gol, como la más clara en el 85, que pegó en el poste, y un remate más, en el 89, tras una recuperación de 10, con un zurdazo, pero al final el que marca es Martín Palermo, que cierra el partido 2-0.
Por fin llega el partido contra México. En los octavos de final de Sudáfrica 2010, Messi volvió a brillar con asistencias y remates a puerta, como el del minuto 11 en el que Messi centro de derecha a izquierda en el área pequeña, pero el portero frustra el gol. llamar .
El primer gol, con asistencia de Messi, lo marcó Carlos Tévez en el minuto 25; el segundo gol lo anotó Gonzalo Higuaín y el tercero vio un gran gol de Tévez, su segundo gol del torneo. El descuento de México llegó por parte de “Chicharito” Hernández y el partido quedó 3-1, con Argentina yendo a cuartos de final.
El sueño mundialista de Messi fue suprimido por Alemania, que detuvo a los argentinos en los cuartos de final con una victoria de 4-0.
Brasil 2014: Messi es figura, Argentina es finalista y la leyenda se fortalece
Este fue el Mundial en el que el título se le escapó de las manos a Messi. En ese momento, ya con una dilatada experiencia y una leyenda ya fortalecida por el fútbol mundial, Messi marcó cuatro goles en todo el torneo, llegó a una final con su selección desde 1990, pero al final, quizás por una injusticia futbolística, la casualidad o la superioridad. de su rival, Argentina quedó en segundo lugar frente a Alemania.
Tras un gol en propia puerta de Bosnia en el minuto 3, el número 10 argentino arrancó con fuerza la fase de grupos ante Bosnia, marcando su primer gol del campeonato en el minuto 65, tras un pase cerca del área pequeña de Higuaín. Argentina ganó 2-1, con descuento de Vedad Ibisevic a cinco minutos del final del partido.
El segundo gol de Messi en ese Mundial llegó ante Irán en el estadio de Belo Horizonte. Cuando las esperanzas de la selección argentina se habían acabado y los múltiples tiros a puerta no entraban, llegó Messi con un tiro cruzado desde fuera para poner fin al duelo.
Y por último, el capitán se tomó la revancha ante Nigeria y más aún ante el portero Enyeama, que en 2010 no le dejó marcar, y marcó dos goles en la victoria 3-2 para avanzar fácilmente a los octavos de final. Messi se vio bromeando sobre el césped con Enyeama, que respondió a las bromas del argentino.
Argentina avanzaba y ahora en el Corintios Arena de Sao Paulo la albiceleste se enfrentó al ‘escolta’ suizo en octavos de final, partido que se sintió como una final por la tensión, las llegadas, los tiros a puerta y las apuestas por el dos equipos.
El único gol del partido, suficiente para adjudicarse la victoria, llegó en el minuto 118, en la prórroga cuando Di María, como socio estratégico de Messi, llevó al equipo a los cuartos de final con un golazo que destrozó la defensa suiza y provocó dos goles rosarinos. cantar victoria a todo un país.
Las victorias argentinas no pararon y su siguiente rival, Bélgica, perdió por la mínima diferencia con un gol que empezó en los pies de Messi, superó a Di María y terminó en celebración con un remate de Gonzalo Higuaín. Messi, el showman, no defraudó y con varios cobros de falta, regates y corridas al área hizo celebrar a los asistentes al Estádio Nacional de Brasilia Mané Garrincha.
Luego de ese partido, Argentina clasificó a los cuartos de final en un partido contra Holanda lleno de estrellas en el campo —Robin van Persie, Arjen Robben; Mascherano, Higuaín y Messi— que llegaron a los penales. Messi anotó el primero de los goles, dando confianza a su equipo para avanzar a la gran final contra Argentina.
Un Messi suelto y la afición argentina propietaria del Maracaná de Río de Janeiro celebraron por adelantado la llegada a la final, un acontecimiento que los esquivaba desde 1990, cuando la gloria también se les fue de las manos ante Alemania.
Llegaron Messi, Zavaleta, Higuaín, pero el gol se les escapó por centímetros. Un gol de Higuaín, anulado por fuera de juego, fue un festejo anticipado y equívoco para los argentinos. Messi durante todo el partido superó la marca, regateó, sufrió y persiguió el balón, logrando ocho o diez llegadas de gol. Pero la anotación no se produjo.
Al final, Alemania, que había perdido momentáneamente el control del partido, llegó a la segunda parte de la prórroga y un knockear ganó el partido, dejando a Argentina con una victoria lejana y un Messi decepcionado con los ojos puestos en la copa, incapaz de levantarla, como si el “felices para siempre” no existiera.
Messi fue el Balón de Oro del Mundial 2014, pero ese reconocimiento, sin conseguir el máximo título, no fue motivo de celebración para la Pulga.
2018, el fin de una era
Rusia 2018 fue una nueva oportunidad para Lionel Messi de ir a la Copa del Mundo y esta fue la última vez que el equipo estelar de Di María, Mascherano, Agüero, Higuaín y Messi juntos aparecerían en el campo.
Pero esta vez, un Messi más maduro y experimentado no brilló tanto como en Brasil 2014, y la copa quedó lejos, con Argentina llegando a los octavos de final, con una presentación no tan memorable.
Nuevamente, a pesar de su incansable búsqueda de la victoria, el primer partido de Argentina en esta Copa del Mundo terminó con una derrota por 1-1 ante Islandia, en la que Messi falló un penal, lo que lo llenó de rabia y frustración en la cancha.
El sexto gol mundialista del astro del fútbol llegaría esta vez ante Nigeria, un viejo conocido de Messi, a quien Argentina ya había ganado en 2010 y 2014.
Pese a una derrota por goleada ante Croacia (3-0), Argentina llegó a cuartos de final y se enfrentó, con un festín de goles, a Francia, con un resultado de 4-3 que frenó el sueño mundialista de Argentina y Messi.
Ese partido fue “el debut de una brillante clase de jóvenes franceses antes del último baile de una generación dorada para Argentina”, dice la FIFA. Y aunque de un zurdazo de Messi nació el primer gol del partido, el joven Kylian Mbappé enterraría la ilusión de Argentina en Rusia 2018.
Argentina se despidió del Mundial de Rusia 2018 con una derrota por 3-4, mientras que Francia, su verdugo, se coronó campeona ante Croacia en el estadio Luzhniki de Moscú.